Grito mudo

La vida es un continuo subir y bajar sin parar, un conjunto de emociones incontrolables que terminan en decisiones sin tomar. Puede que este sea el momento en el que no aguantas más. Lo que no empezó bien en un principio, posiblemente no tenga el mejor de los finales; simplemente hay personas que no son compatibles y que se quieren más de lejos que de cerca. Sin embargo, hay otras que no se soportan y es mejor que cada una se sitúe en uno de los polos del hemisferio, que haya espacio de por medio.

Las personas podemos ser más complicadas, sencillas, tímidas o inteligentes, pero al fin y al cabo, somos humanos y nos equivocamos. En cambio, a veces estos errores sitúan a las demás personas en sus límites más extremos, hay dias en los que consiguen exasperarte, hacer que te corra la sangre a una velocidad no permitida por las venas.Cuando alguien no sabe lo que quiere es imposible ayudarlo. Ella es egoísta y amante profunda de su propio ombligo. Solo mira por si misma, no conoce otra cosa que no sea ella y sus circunstancias. Sus continuas quejas son insoportables, su manera de mirar de forma superior, su horrible voz y su comportamiento tan poco acorde con la edad que tiene, es algo que hace que no quiera parecerme a ella.

Recuerdo que cuando era pequeña siempre me decía: "Se da un aire a su madre" o, en su defecto, "se da un aire a su padre"; a lo que yo siempre respondía: "Soy única y si no me parezco ahora a alguien, no pienso hacerlo en el futuro". Sí, era una niña que debería haberse mordido la lengua más a menudo; pero es mi personalidad y soy inevitablemente sincera, duela o se agradezca, las verdades que salen por  mi boca se clavan como puñales. Muchas veces aguantas y te aferras a la almohada como si fuese tu propia madre, de echo, es mejor que tu propia madre; la aprietas. la chillas y la lloras sin parar, buscando consuelo en tu propio ahogo. Funciona y es el mejor de los remedios. No sé que tendrán las almohadas pero saben de lo que hablan. 

Siempre me ha culpado de todas sus desgracias, y cuando yo estoy de viaje se dedica a culpar al mundo. De pequeña vivió una situación muy difícil y ahora la paga conmigo, como si yo fuese esa persona de la que quiso vengarse cuando tenía mi edad. Evidentemente, yo no tengo la culpa de todo lo que la ocurrió entonces, porque nos llevamos bastantes años y sinceramente, ni siquiera me importa. No es una buena persona y sabe que lo sé. Le encanta hacerse la graciosa delante de las personas, ser el centro de atención cueste lo que cueste; jamás dudará en mentirte o humillarte, siempre que eso a ella no le haga daño. Sin embargo, algo que no puedo negar es que es una buena demagoga, quizá la mejor. Es capaz de trasgiversar las cosas al ritmo que sucede una conversación, es capaz de culparte de sus propios errores, y por supuesto, lo que mejor sabe hacer es dar ordenes y observar como los demás acatamos lo que dice sin rechistar. A veces me la imagino con uniforme militar y bigote, como si fuese un dictador. 

Me siento feliz cuando no la veo o cuando no está cerca, y cuando noto que me parezco a ella me echo a llorar. No la aguanto, y no podría aguantarme a mi misma si tuviese esa personalidad que tanto me espanta. Solo sabe hablar de sus logros, de cuanto la felicitan los que la rodean, de lo mucho que la quieren y lo bien que se le da la resolución de problemas, o lo brillantes que son sus teorías. Esto es solo cuando tiene el dia bueno, porque cuando es malo, solo sabe llorar por las esquinas y lamentarse de lo mal que le trata la vida. Cuando los dias son grises le duele la espalda, le molesta un pie, está harta de la jornada de ocho horas, y nosotros para colmo le hacemos la vida imposible. Yo siempre la contesto que solita se lo ha buscado, que hay medios y actitudes para impedir que todo esto pase; pero como siempre: ignora todo lo que no sean palabras salidas de su boca.

No soporto la gente que se cree perfecta, y mucho menos aquellas personas que creen tener todo controlado cuando en realidad su vida es un caos. Ella nunca se ha interesado realmente por mis problemas, no le importan. He sufrido mucho y ella se ha tapado los ojos, porque lo que me pasaba eran cosas de la edad o tonterías. Hay muchos temas que me hubiese gustado hablar con ella, pero sé positivamente y desde hace muchos años, que es algo imposible. 

La verdad es que agradezco los otros apoyos que he tenido y que han echo la función que ella debería haber realizado. Me queda poco de convivir con alguien tan mezquino y mentiroso, pero aguantaré porque me he echo más fuerte y he aprendido a ignorar todo aquello que en su día supo destrozarme por dentro. Ella es, y durante poco tiempo, la reina en un castillo de naipes que espero se derrumbe con un accidental soplo.

"La venganza es tan eficaz para apagar pasiones como el agua de mar para calmar la sed."

- Walter Wecker.