"La añoranza de la grandeza perdida"[1], es el título de un artículo que va más allá de la crítica
social y política del mundo árabe. El artículo, aunque lo he obtenido del
periódico El País, fue publicado por David Ignatius periodista de Washington Post
Writers Group, en
2013. El artículo lo que realmente está
comentando es la situación social y política que hay actualmente en Egipto. Es
bastante crítico, y podemos observarlo en frases como: "Se echa en falta la ética de
tolerancia que fue tan crucial en el cenit de la cultura
musulmana".
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Hisham Melhem |
Pero ahora no estamos aquí para hablar del Islam, sino de
al-Ándalus. Me ha parecido curioso que el autor nos cuente en su artículo el
porqué de su decisión para escribirlo. Resulta este artículo nace de otro
escrito por Hisham Melhem, en el periódico An Nahar de Beirut (que aparece
nombrado por el autor de la noticia). Este periodista había realizado un viaje
a nuestra Península, visitando concretamente el sur. A medida que avanza el
texto, el autor describe lo que sintió este periodista al rozar las columnas de
la mezquita de Córdoba, mientras se hacía la siguiente pregunta: ¿Qué ocurrió con esta cultura sublime?
Se pregunta, pues, donde ha quedado la grandeza de al-Ándalus, y la coexistencia pacífica de las tres religiones.
Sin embargo, como ya hemos
estudiando anteriormente a partir de reseñas como la de Maribel Fierro en la que se habla de Rosa Menocal [2]– también
citada por el autor, en relación con su libro La
joya de al-Ándalus (2003)-,
este tema no se sabe si es de “convivencia” o de “coexistencia”. Lo único que
nos ha llegado de las fuentes [3] es, que efectivamente, las tres
religiones estuvieron unidas en la Península durante muchos años. Y de hecho, quedan
otras fuentes que afirman que esta fue una sociedad pacífica. Precisamente,
esto es lo que tanto echan de menos los autores de ambos artículos: la paz.
Cuando hablan de al-Ándalus no solo imaginan un reino rico y de grandeza
cultural, sino socialmente esplendoroso y estable. Es cierto que fue una época
donde se realizaron inventos, avances y descubrimientos, cuya buena imagen a veces queda destruida por la crítica social (como por ejemplo confundir el mundo árabe actual con el mundo andalusí) [4]. Y no
solo eso, sino que también fue un periodo de tolerancia, algo que actualmente
parece que se ha olvidado.
Este artículo al que nos
enfrentamos es bastante conmovedor, ya que en él se describe- como bien dice el
título-, la añoranza de lo que fue al-Ándalus en sus días de gloria y que actualmente se ignora. Este texto
además de criticar la situación social y política de Egipto, hace una alusión
al legado de al-Ándalus, como ejemplo de la sociedad que debería tenerse
actualmente. Y no en referencia a una sociedad feudal, sino a una sociedad de
convivencia y tolerancia.
[1] The Washington Post Winters
Group, David Ignatius, La añoranza de
la grandeza perdida, Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia, julio 2013.
[2] Maribel Fierro, Idealización de al-Ándalus, Revista de libros de la Fundación Caja Madrid, nº 94, octubre de 2004.
[3] El País, La ensoñación de la convivencia de las tres culturas en al-Ándalus, Javier Rubio, Sevilla, junio de 2009.
[4] http://clio.rediris.es/fichas/islannave/instrumentos2.htm (Blog de Elena Salgado, Licenciada en Historia).
[2] Maribel Fierro, Idealización de al-Ándalus, Revista de libros de la Fundación Caja Madrid, nº 94, octubre de 2004.
[3] El País, La ensoñación de la convivencia de las tres culturas en al-Ándalus, Javier Rubio, Sevilla, junio de 2009.
[4] http://clio.rediris.es/fichas/islannave/instrumentos2.htm (Blog de Elena Salgado, Licenciada en Historia).
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