Yo no llamaría cobardía al deseo de adrenalina. Tampoco al ansia de libertad. No es falta de ganas por enfrentarse al mundo, sino dirigirse a un sitio donde sabe que estará mejor. Tal vez más tranquilo. Acaso, ¿no es más hipócrita y cobarde el que se queda en tierra sin combatir? Siempre con la cabeza escondida entre los hombros. Sin embargo, siempre es más honesto retirarse de forma limpia. Ignorando cualquier tipo de explicación.
Un suicida nunca es un cobarde.
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