Un té, por favor

Y hoy es uno de esos días en los que estás mirando por la ventana con ese aire melancólico similar al que sufren los personajes de novela. Parece que simulas ese momento en el que el tiempo se detiene, la lluvia cae como si quisiera taladrar el suelo y los cristales están tan empañados como tu corazón. Y sí, parece que hoy es uno de esos días. Uno de esos en los que el pequeño sillón azul que está en la esquina de tu cuarto no te parece refugio suficiente. Es como si la realidad estuviese ahí, delante, tan cerca. Demasiado cerca. Tanto que te asfixia. Y sí, parece que es uno de esos días. Sin embargo, no quieres que pase. Se está bien así. En el fondo no es tan malo mirar con aire melancólico por una ventana mientras todos los recuerdos te dan de un solo golpe. Como si fuese un martillo. Grande y pesado: ¿parecido a la realidad que parece que vives? Y sí... parece... ¿pero es?