Alumnos, profesores, madres y padres,
curiosos y curiosas, tuvieron ayer la oportunidad de ver la verdadera cara de
la universidad pública, una universidad que lucha y que se defiende. Quedó demostrado
la gran cualificación y amor de la enseñanza que tienen los profesores, también
pudimos ver como los alumnos ponían ganas, y asistían a las clases, incluso
tomando apuntes. Por su parte, los curiosos y curiosas aprendían un poco más y
se iban a su casa con eso ganado, y con la garantía de que el futuro que viene
no será el de una generación “ni-ni”, de
vagos y maleantes. Lo que viene es una generación fuerte, luchadora, con ganas
de aprender y de enseñar. Es más, ayer una de las clases a la que tuve la
oportunidad de asistir, en la Plaza de Isabel II (Ópera), el profesor dijo
algo, una frase tomada del Quijote, que decía así: “yo sé quien soy”, y eso es, nosotros SABEMOS lo que queremos,
SABEMOS por lo que luchamos, y SABEMOS que la universidad pública no va a
venderse, que vamos a conseguir que se quede, con sus buenos profesores y sus
fantásticos alumnos.
Ya para terminar, y como decía uno de los
mejores profesores de la Facultad de Filología de la UCM, “la utopía no es solo el sistema social-narrativo, es también el
sentido de lo utópico, el deseo que tenemos de mejorar, la oportunidad de salir
del sistema cerrado”.
Luchemos, seamos utópicos, construyamos algo
nuevo, juntos.
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