
Para
ponernos un poco en el contexto de lo que ocurre y de lo que se dice en la
entrevista, debemos tener en cuenta un punto clave: hablamos de Osbat al
Ansar, que fue la representación de Osama Ben Laden en Líbano. Pertenece y
lidera un grupo salafista, por lo que apoya la yihad para recuperar los
territorios que en algún momento fueron Estados Islámicos (por ejemplo
al-Andalus). Utiliza como ejemplo a los palestinos: él dice que los palestinos
no deben vivir bajo la represión de Israel y que deben recuperar sus
territorios para poder llevar una vida próspera. El problema es, efectivamente,
que lo que este señor propone es un Estado Islámico. Y no solo en la zona del Líbano donde disparó
en nombre de Al Qaeda, sino que también nombra Al-Andalus. ¿La excusa? "Aquellos que
gobernaron este territorio e hicieron que se separara, provocó la vuelta de los
cristianos, y por ello sus gobernadores deben ser castigados". Habla de
recuperar todos estos territorios en los que la cultura islámica está presente.
Podríamos nombrar lugares como Córdoba, Granada, Sevilla o Málaga, donde Islam
y Cristianismo han convivido a veces en paz, y en otros momentos en guerra.
Además, son bien conocidos por la prensa los continuos "rifirafes"
entre este grupo y las tropas de la FINUL (tropas españolas en Líbano), y las israelís, todo bajo la
idea de la "recuperación del territorio".
La
idea final, es que Al-Andalus vuelva a ser un Califato Islámico. De hecho, le
dice a la presentadora que si no es ella la que vive este final, van a ser sus
hijos, y que así se darán cuenta de que vivir bajo un Estado Islámico es la
manera de "hacer las cosas". Sin embargo, debo decir que no hay que
confundir entre lo que un Estado Islámico supone y lo que en realidad es la
maravilla de la religión islámica en fusión con la cultura andalusí. Estos dos
últimos, y sin decir que un Estado Islámico o un Califato serían un error, nos
muestran la belleza y la armonía que puede existir entre dos culturas. El Islam
no es solo comprensivo, sino que es compasivo y misericordioso, y ¡qué decir
del arte andalusí!, es mágico y es puro. Por lo tanto, no hay que dejarse
engañarse por noticias o de proclamaciones de una "falsa yihad", porque estos
términos solo están en boca de fanáticos que en nombre de injustas políticas
buscan hacer una imperfecta y fallida simbiosis entre religión y estado. Esto,
provoca además, que olvidemos la belleza de la cultura.
Gracias. Lo que se persigue en el blog para la clase es argumentación objetiva y fundamentada, no solo opiniones. Estoy segura de que con un poco más de lecturas y de utilización de fuentes, las entradas serían mucho más interesantes y aptas para poder aprobar.
ResponderEliminarEs la primera entrada así que supongo que no será de las mejores. Me esforzaré más para las siguientes.
EliminarYa he hablado varias veces con compañeras musulmanas que, para ellas, a donde menos hay que mirar para aprender lo que significa una religión o cómo es, es hacia la gente, pues esta es imperfecta y da una imagen imperfecta de la religión que profesan. Aunque no termino de compartir esta opinión, sí es evidente que no se puede juzgar a toda una religión y su comunidad de creyentes por las acciones de un grupo extremista. Dicho lo cual, me parece interesante comprobar hasta qué punto al-Andalus, que luego fue España, bastión del catolicismo y la Contrarreforma con Felipe II, se sigue considerando territorio musulmán, y por tanto es su deber recuperarla.
ResponderEliminarQuiero destacar aparte la siguiente frase, porque me ha hecho mucha gracia: "Aquellos que gobernaron este territorio e hicieron que se separara, provocó la vuelta de los cristianos, y por ello sus gobernadores deben ser castigados". ¡Pero si los gobernadores que perdieron la península ya están más que muertos!